lunes, junio 25, 2012

Lo raro de verse en un libro


Puesiesque a finales de noviembre de 2010 el profesor Gustavo Geirola del Whittier College de Los Ángeles se comunicó conmigo para entrevistarme por su proyecto: Arte y oficio del director teatral en América Latina, para el volumen que se realizaría para Centroamérica y Estados Unidos, la primer sorprendida fui yo, porque no creí que mi oficio de directora novata hiciera el suficiente ruido como para aparecer en una antología de directores, pero la vida va y se divierte haciéndole esas bromitas a una.
Fuera de algunas reflexiones en mis cuadernos de montaje, no me había puesto antes a sistematizar lo que hasta ese momento opinaba, pensaba, reflexionaba, sobre mi oficio como directora, por lo que la experiencia me pareció muy enriquecedora. Hace un par de meses recibí el volumen terminado, aquí les presento nada más la carátula y tal como me ha pasado antes cuando he visto publicada mi literatura o me ha tocado asistir a alguna charla sobre ella, me sucede una especie de extrañamiento, como si por un momento no fuera yo (claro, es Harry), pero en este caso sucede que no hay alter ego a quien culpar y es gracioso leerse a una misma.
El libro resultó muy interesante porque hay cosas que han cambiado mucho en mis percepciones sobre el teatro en estos últimos dos años, cosas que he aprendido, cosas que he elegido, etapas de las que ya me he mudado, pero es interesante verse a la distanica y sobre todo, conocer el oficio de otros colegas salvadoreños desde su perspectiva (Enrique Valencia y Fernando Umaña), los centroamericanos, algunos de los cuales he conocido en nuestras correrías por Centroamérica, así como de los latinos en Estados Unidos y sus percepciones sobre la dirección.
Para quien esté por esas tierras del norte y quiera ponerse en contacto con Gustavo, por acá les dejo su correo: ggeirola@whittier.edu.
Y nada, solo quería compartir con ustedes estas cosas que tiene la vida, de los raro que es verse en un libro y siacabuche.


lunes, mayo 14, 2012

Daltónico mundo este...

Hace dos décadas me enamoré de un tipo asesinado el día de la madre, dos años después de que yo viniera a tratar de comprender este mundo, fallé en el intento pero el amor me dura hasta hoy, es que no sé... muchos me han dicho que no me conviene, que si andaba de panfletario, que si hubo plagio, que si se volvió una bandera, que si su literatura es más citada que leída (cosa con la que concuerdo), pero hay algo es su forma de amar-odiar al paisito que conmueve, no se puede estar tan dolido con alguien a menos que lo quieras tanto y seas groseramente, cruelmente, arteramente no correspondido, ninguneado, despreciado... solo entonces se puede putear con tantas ganas, de amor, de desesperación, de ganas de agarrarte a trompadas con el paisito y luego consolarlo porque pobrecito, tan estúpidos nosotros y nada buenos... esa cínica ternura daltónica me ganó el corazón y lo puso a él, tan pobrecito poeta como era, robándole líneas a Don Chofrá, dentro de mi panteón de amores.
Desde esta mi fase de ermitaña en la que me he metido últimamente porque necesito alejarme del mundo real que también me cerró con motivos la ventana en el rostro, me tomo un par en esta noche lluviosa, frente a la página en blanco que se va desdibujando en este blog, mientras brindo porque sus versos son de esas cosas que me han hecho feliz en la vida, partidos e ideologías políticas aparte, solo el puro, duro, ocioso y vital goce estético y mientras avanzo la cerveza releo uno de mis poemas favoritos de Roque Dalton (no, no es Poema de Amor, ese siempre me pareció una hijueputada de su parte):

Mi Dolor

Conozco perfectamente mi dolor:
viene conmigo disfrazado en la sangre
y se ha construido una risa especial
para que no pregunten por su nombre.

Mi dolor, ah, queridos,
mi dolor, ah, querida,
mi dolor es capaz de inventaros un pájaro,
un cubo de madera
de esos donde los niños
le adivinan un alma musical al alfabeto,
un rincón entrañable
y tibio como la geografía del vino
o como la piel que me dejó las manos
sin pronunciar el himno de tu ancha desnudez de mar.

Mi dolor tiene cara de rosa,
de primavera personal que ha venido cantando.
Tras ella esconde su violento cuchillo,
su desatado tigre que me rompió las venas desde antes de nacer
y que trajo los días
de lluvia y ceniza que mantengo.
Amo profundamente mi dolor,
como a un hijo malo.

Roque Dalton.-

lunes, abril 30, 2012

Crónicas de 365. Una idea a la vez...

Últimamente lo estoy tomando con calma... quienes entran a un programa de AA dicen: un día a la vez, me robé la frase el día en que me senté a la compu con toda la buena intención de escribir cinco cuentos de 365 de un tirón, como lo había estado haciendo la semana anterior y estuve rebotando una hora y quince minutos frente a la página en blanco. Estar frente a la página en blanco es como encontrarte con esa persona que es parte integral de tus fantasías amorosas, pero jamás han cruzado palabra fuera de algunos balbuceos estúpidos que dices en lugar de decir "buenos días" como la gente normal; en fin, llegas, la ves y hay días en que uno se siente totalmente en forma, el tipo más estupendo del planeta y como diría Ro parafraseando a Roger Ramjet: héroe de multitudes y tio simpático a más no poder... pero hay días... hay días en que uno se sienta frente a la página en blanco y le sudan las manos mientras piensa cómo carajo va a comenzar la primera frase o hay días como ese que les cuento, en que uno se la pasa dando rebotes mentales desde una frase que uno piensa que funcionaría muy bien hasta alguna cursi bachata que se escuchó en el bus y que no tendría la menor razón de aparecer en un momento como ese, pero que por esos misterios del universo no te la puedes sacar de la cabeza.
El tema es que luego de ese bache tipo agujero negro mental, tenía un conato de cefalea octópoda... como cuando la botella de vino de la noche anterior no era tan buena como decía la etiqueta o cuando reflexionas en que se te pasó la mano con el tequila de las margaritas, así que respiré profundo y mandé todo al carajo, me metí al mundo virtual a chatear con un par de gentes y ¡oh maravilla! de repente la dichosa idea que andaba buscando se me cruzó coquetonamente entre un par de frases de conversación trivial y dije el consabido: "nos vemos, tengo que ir a escribir un rato". Al final fue un buen cuento, me gustó y pensé en que sería bueno dejar de presionar por el momento y tomármelo con calma, una idea a la vez... hasta el momento va funcionando.

lunes, abril 23, 2012

Lo prometido es deuda

Un cuento para los que leen:

157. Ola.

La habitación se había ido llenando poco a poco de libros. El primero llegó allí por casualidad, casi sin querer, se lo regaló un amigo que opinó que leer podía ser un buen pasatiempo para olvidar su melancolía. Al sumergirse en el libro se dio cuenta que el tiempo pasaba a otra velocidad y el mundo podía ser otras cosas además del tedio constante. Fue en ese punto donde comenzaron a aparecer los demás libros, como si se hubieran enterado que en ese apartamento de la parte sur de la ciudad estaban recogiendo a todos los sin hogar, llegaron al principio de uno en uno, días si, días no, luego parecieron conspirar y aparecían todos los días, a veces por parejas, a veces hasta seis de una vez, en una ocasión se apareció una familia completa de enciclopedias pidiendo un estante vacío. Las paredes de la casa fueron desapareciendo, los pasillos se fueron estrechando, los sillones, vencidos, doblaban sus patas para que los libros pudieran trepar más fácilmente, no habían suficientes estantes y entonces se desparramaron por las sillas y mesas, entre las sábanas y en medio de la ropa planchada. Fue entonces cuando él escuchó ese rumor sordo que venía desde el fondo del pasillo, de la cocina, levantó la vista y vio la marejada de libros que lo ahogó en letras.

Y otro para los que escriben:

148. Descarga

Luego de un mes sin escribir, había un chorro a presión de palabra no dicha que pugnaba por salir de su cerebro, pero todo ese universo de imágenes rezagadas aún no encontraba una fisura por donde aliviar la presión de aquella cabeza. Se levantó y paseó de un lado a otro, como un animal enjaulado. Por la ventana vio a lo lejos las luces caóticas de la pequeña ciudad caótica que se desparramaba frente al cerro. Las paredes del dique amenazaban explotar, entonces se sentó a su mesita, allí estaba el cuaderno de escribir abierto, con su blancura espantosa. Se colocó de lado en la silla y abrió la caja que guardaba abajo, sacó el revólver, lo apoyó en diagonal sobre su sien derecha, disparó.

Las hojas blancas se fueron tiñendo poco a poco con las palabras de la cabeza que había desfallecido sobre ellas.

lunes, abril 09, 2012

Crónicas de viaje. Talcigüineando.

La semana pasada abandoné la Gaticueva y me fui de vacaciones, desconectándome de la realidad virtual, que nues realidad ni nada, como decía el buen Salarrué, sino más bien el espejito, espejito que nos aleja de la realidad y nos fuimos con buena y despistada compañía, porque ni él ni yo conocíamos a donde íbamos, cosa que es muy de agradecer porque así el viaje resultó interesante, hasta que de tanto preguntar llegamos a Texistepeque, en el occidental departamento de Santa Ana, para conocer a los tales Talcigüines.
Lunes Santo y al llegar a un pueblo que no conocíamos, no tuvimos más que seguir a la gente que iba caminando a la plaza y allí entrar en una de las tantas dimensiones desconocidas del paisito, porque nada más llegar, en lugar de un rito católico propio de la temporada, nos encontramos con los altavoces de la plaza despotricando regetón y a un mar de gente ocupándose de sus variados asuntos: saludarse, buscar las consabidas pupusas de desayuno, a los infaltables grupos de "cheros" en las esquinas que no se olvidaron de llevarse la hielera y se estaban sacando "las heladas", regatear el precio de las artesanías y tomar fotos, actividad a la que luego de salir de nuestro primer estupor nos sumamos con entusiasmo, hasta que algo debajo de un toldo nos hizo flipar: estaban ofreciendo camisas y muñecos de Talcigüines como souvenir ¡flipante! los Talcigüines elevados a la categoría del Ché y otros iconos, con sus propios souvenirs.


Seguimos caminando para rodear el parque y en el centro vimos una bandada de talcigüines, según lo que había leído de la tradición eran doce, pero ahora contaba unos veinte entre adultos y niños con sus túnicas y capuchas rojas, persiguiendo a los grupos que se estacionaban en el parque y dando los tres latigazos de rigor, aunque con menos rigor si quien los recibía era una chica bonita. La gente que estaba en la misa salió de la iglesia y nosotros nos preguntamos: y a todo esto ¿dónde está Jesús?
Decidimos alejarnos del mundanal ruido en busca de desayuno y como metáfora de la vida, al alejarnos de la gente, por pura casualidad nos dimos de frente con Jesús, que venía caminando y haciendo sonar una campana, seguido de una pequeña multitud.


El teatro-ritual se desarrollaba en cada una de las cruz calles del pueblo: Jesús se detenía en la cruz calle y sonaba su campana hacia las cuatro direcciones, luego él y todos los que acompañaban el recorrido esperaban con gran expectativa, algunos chiquillos no podían más y gritaban en cuanto lo veían: ¡ahí está el Talcigüín! ¡ahí viene, ahí vine!, pero Jesús lo aguardaba confiado y cuando lo tenía cerca comenzaban una partitura de movimientos, el Talcigüín atacaba en redondo y Jesús se defendía agachado, dando saltitos en círculo, sosteniendo en alto la cruz, al completar el círculo, Jesús se levantaba y el Talcigüín caía rendido a sus pies, Jesús le ponía un pie encima y luego pasaba sobre él, el Talciguín quedaba en el piso hasta que la larga soga que arrastraba Jesús terminaba de pasar sobre su cuerpo y entonces, salía corriendo hacia la iglesia. El ritual se alargó por más de dos horas, pasando los doce Talcigüines de la tradición, Jesús estaba fatigado luego de esas dos horas, pero como si entrara en trance con cada Talcigüín, repelía cada ataque con agilidad. La gente veía la escena una y otra vez, pero siempre se generaba la misma expectativa, la misma tensión cuando el Talcigüín atacaba, el mismo alivio cuando Jesús ganaba, algunos Talcigüines introducían pasos de breakdance antes de caer, culminando con la caída de la hoja o alguna acrobacia, arrancando aplausos al público.


Yo pensaba en lo que Richar Schechner propone sobre el comportamiento restaurado y me habría gustado mucho haber visto alguna referencia de este teatro-ritual en los años treintas del pasado siglo, cuando se rescató, antes que los noticieros y los sitios de turismo lo hicieran famoso y ver cuánto se había conservado y cuánto se había comportado como lo anota Schechner, que las cintas de comportamiento tienen vida propia y pueden reacomodarse y reconstituirse independientemente de los sistemas causales que los originaron. El material sin duda se ha modificado desde la intervención mediática, pero los Talcigüines siguen siendo los Talcigüines y siguen despertando la devoción de los participantes.
Esto es algo que me apasiona de la ritualidad del paisito, de su teatro-danza-ritual, su circo y su teatro popular. Mientras íbamos en la carretera con mi compañero de aventuras, no pude menos que sonreír viendo el paisaje, estas son las cosas que me dan ganas de hacer algo, tal vez una nueva obra de teatro, tal vez un cuento, tal vez una nueva entrada en el blog...

lunes, marzo 26, 2012

Desvaríos

Hay días en los que uno no encuentra ni la orilla de la cama, ni el pié izquierdo que hay que evitar bajar primero. Hay días en los que uno se pregunta, pero en serio, muy en serio: ¿qué carajo sigo haciendo yo por este planeta?. Hay días en los que uno abre el periódico y se asombra de las mentiras que se encuentran, abre la ventana y se fastidia de la vecina y su eterno cd de regetón, abre los mensajes del mundo virtual y se asombra pero en serio, muy en serio del grado de cinismo o ceguera (según) que el ser humano es capaz de alcanzar.
Y es que esto del autoengaño es un flipe: el gobierno se autoengaña, la nación se autoengaña, los presentadores de la televisión se autoengañan y de paso nos engañan, para matar dos pájaros de un solo tiro, así que no podemos menos que esperar que los individuos como digo yo o "el ciudadano de a pie", como dicen los analistas políticos, se autoengañe diciéndose cada mañana que el único ser correcto y poseedor de la verdad es, qué casualidad, él, que se miraría en el espejo sino fuera porque está muy ocupado viéndose el ombligo y recordando cuánta razón tiene al pasarle por encima a los demás y cuán estupendo es al ejercer "su libertad"... bendita terapia sicológica que nos exime de culpas y si uno le cuenta suficientes mentiras al terapeuta, también de asumir la verdad, con lo que se puede acabar creyéndose en las mentiras que uno mismo se cuenta, aunque no se sea escritor, ni político, ni gente de teatro.
Hay días... hay días en los que uno se pregunta ¿cuándo se nos olvidó que todo está relacionado con todo? ¿cuándo dejamos de saber que nuestras acciones afectan a los demás y que por ello se inventó algo llamado "responsabilidad"? ¿Cuándo nos volvimos tan hijueputamente egoístas, creyéndonos el cuento de "eso es tu problema"?. Si... hay días... hay días en que tan solo observar la realidad me provoca un corto circuito emocional - existencial y entonces me pongo a vomitar desvaríos en mi blog... después de todo... el mundo virtual aguanta con lo que le pongan.

martes, marzo 20, 2012

notas de una generación

Un excelente recital compartido con Susana Reyes, Lya Ayala y Claudia Meyer, con la moderación de Silvia Elena Regalado... ¡fué genial!
La nota se encuentra en este enlace:
es la edición del 17 de marzo, página 4. Gracias a Mauricio Vallejo por organizar estos estupendos encuentros.

lunes, febrero 27, 2012

2 y 3/4 Comunicado del MPPU


el MPPU, siempre consecuente con su principio de llegar al final, porque no se trata de ganar sino de echarle zancadilla al otro, emite su comunicado 2 y 3/4 en la firme creencia de que no estamos a destiempo, más bien llegamos en el momento oportuno para captar a los indecisos, que a estas alturas y con la campaña que se ha visto, deben haber crecido exponencialmente.
Dicho esto, pasamos a la parte medular del asunto y para no quedarnos cortos de palabras porque para los hechos habrá que ver cuántos diputados logramos, echamos mano del tutorial para discursos políticos, no por falta de palabrería barata sino para hacerla más efectiva...
Queridos colegas...la realización del deber obliga al análisis de las condiciones, por otra parte, la complejidad de los hechos ayuda a la preparación del desarrollo futuro. Asimismo, el aumento de actividad exige la precisión del sistema participativo, sin embargo la estructura actual cumple en la formación de nuevas propuestas, de igual manera el inicio de la acción general facilita la creación de admirables modelos. Queridos colegas, la complejidad de los hechos exige la precisión de nuevas propuestas, asimismo la realización del deber ayuda a la preparación de admirables modelos, sin embargo, el inicio de la acción general obliga al análisis de del desarrollo futuro; por otra parte... bueno, ustedes pueden seguir combinando las frases como quieran.
Para cerrar este comunicado, queremos hacerles partícipes de una invitación al Increíble Mitin Imaginario, donde aprovecharemos que la Plaza Cívica ya está cerrada, lo que la libra de que la cerremos para realizar nuestra concentración; nos concentraremos para buscar una solución imaginaria que pueda considerarse como real, a la crisis de generación espontánea que ahora se nos presenta y que heróicamente solucionaremos en lo que usted parpadea y dice "supercalifragilísticoespialidoso" o le devolvemos su voto.
La atracción principal será la repartición de atol shuco con sus respectivos frijolitos y pan y como nuestros candidatos son confiables prometen tomarse completamente el guacalito que les corresponda, raspar el fondo con el pan, chuparse los dedos en lugar de andarse limpiando en cualquier servilleta y bailar el paso del mono mocho revirón cuta con quien se les ponga enfrente.
Concéntrese, concéntrese y verá que la única solución imaginaria que puede ser real la propone el MPPU (y sin andar hablando en mal de nadie).
¡Mierdra, Fynanza, Fisica!

lunes, febrero 20, 2012

Vida de gato


Al parecer hoy es el día internacional del gato, ese animalito misterioso que despierta tanto amor como animosidad, hay quien ama a los gatos y hay quien los detesta, vaya usted a saber las razones de esto último.
A mí particularmente, mi gata me simpatiza mucho. Es un ejemplar negro con ojos verdes y mal carácter cuando se impacienta. Recorre la casa con esa actitud que te dice que sólo debido a su infinita paciencia y comprensión nos permite compartir su espacio, siempre y cuando la cargues de vez en cuando, le permitas estar sobre la ropa limpia, pueda beber agua directamente del chorro (jamás lo hace del plato), tenga control sobre los perros de casa y claro, comida en su plato sin hacerse esperar... lo de sin hacerse esperar es una regla, de modo que si es domingo o asueto y se te ha ocurrido dormir más de la cuenta, ya la tendrás afilando sus garras en tu puerta y no parará hasta que te levantes medio dormido y le sirvas el desayuno... ah... vida de gato.
Sin embargo, sabe compensarlo cuando estás triste y se te sube al regazo y te ve con su infinita mirada verde, como si dijera: "está bien, sabes que yo estoy aquí" o cuando escribes algún borrador y se echa sobre tus papeles a revisar, o cuando pasas algo en limpio y se queda a la par del teclado, viéndote trabajar con cara de que estás haciendo algo vital, sin la mirada humana que dice: "¿en qué nube está perdiendo el tiempo ahora?", amén de haberme sacado de algunos atasques de personajes y darme algunas frases y temas para los cuentos... por eso me alegra compartir parte de mi tiempo y espacio con una gata y que haya un día del gato, se lo diré ahora cuando se suba a mi regazo a la noche... si está de humor.

sábado, febrero 11, 2012

Dilema

Uno llega a la mitad del libro y entonces viene la tentación de releer todo lo que se ha escrito hasta el momento, pero si cedes a esa primera tentación, luego vendrá la tentación de las correcciones, hasta que todo quede como lo has deseado y entonces cortarás con lo que has venido haciendo y te retrasarás al menos un par de meses para tener el primer borrador, así que paras, respiras y te resistes a la tentación de releer... buscas la historia para el próximo cuento y algo llega, pero piensas que ese algo podría ser nada más un deja vú literario de lo que has escrito, además están todas estas ideas sobre los problemas cotidianos, los remiendos de tu corazón que aún no has terminado de hacer, las próximas elecciones, el mosaico de catedral, los horarios de oficina... demasiadas ideas, en medio de todas se te pierde el hilo conductor de la historia (eso es frase de otro cuento, de otro libro, de hace algún tiempo).
Respiras, recuperas... por un momento piensas que todo el bloqueo se arreglaría si tu mundo se arreglara (utópico), si la política cultural nacional... bueno, la verdad se arreglaría si le dieras una leída a la mitad del primer borrador que ya tienes pero... te levantas de la silla, te tomas el tiempo para hacerte un chocolate (estamos abandonando el café por enésima vez) y cuando regresas, el borrador sigue allí, retándote, entonces piensas: ¡qué diablos! y mientras retrocedes a la primera página piensas en ese estupendo consejo de Oscar Wilde: "La mejor forma de lidiar con una tentación es ceder a ella..."

viernes, enero 06, 2012

Día de Reyes

En aquel paisito siempre pasaban cosas: gente sacrificada que iba a cumplir con sus horarios de trabajo sufriendo los efectos de terribles medicamentos para misteriosas enfermedades, edificios vacíos y calle atiborradas de gentes que efectuaban el conocido ritual de tirar piedras sin esconder la mano, mientras gritaban: ¡somos pacíficos! ¡somos pacíficos! esta invocación servía para obtener bonos de tiempo extra en las calles, si se juntaban suficientes bonos se podían intercambiar por llantas encendidas que resultaban una magnífica decoración navideña, época en que las gentes del paisito se deseaban buenas cosas las unas a las otras aunque se hubieran peleado durante todo el año y aunque seguramente se seguirían peleando luego del día de Reyes, que pasarían por alto si no fuera porque marcaba el final del tour Guadalupe - Reyes del que muchos peregrinos emprendían el doloroso regreso por aquellas fechas.
Ese fin de año el tema de moda era la flagelación colectiva, acompañada de manos al cielo y gemidos, justificados por demás, ante la destrucción de cierto mural que hasta entonces había pasado desapercibido (al igual que muchas otras cosas), excepto por las fotografías turísticas y porque algunos incluso, habían dicho que era "feyo pero con su gracia". Eso levantó en mí cierta esperanza de que en el paisito por fin se reivindicara ese par de palabras que la mayoría de veces se ocupan sólo para los grupos cumbieros y algún que otro video de reguetón y que se difundieran por todas partes cosas como los derechos de autor, los presupuestos para el fomento de la creación artística, los derechos de imagen. Que se acordaran de artistas de teatro, circo, músicos, escritores, pintores y más que envejecieron sin seguridad social ni leyes que ampararan su trabajo y que ahora en el retiro se defienden como pueden... al calor de la cohetería de las doce y en medio de la euforia de abrazos hasta pensé que lo primero en la agenda del año sería un proyecto de Ley de Arte y Cultura...
Al día siguiente salieron las señoras a barrer el papelero de los cohetes y como era domingo, habría que tener paciencia hasta que el 2012 terminara de asentar su tambaleante paso de entrada, mientras diferentes gentes por diferentes razones volvían a parar el tráfico de la ciudad; hoy los Reyes me trajeron un poquito de sentido de la realidad (para variar) y me dije: "año nuevo, paisito... achís... este volado sigue en las mismas" y no me quedó de otra que reírme... y siacabuche.