sábado, agosto 31, 2013

Los de agosto

Agosto fue tan movido... emociones a mil y horas de sueño rezagado, podría dormir durante un par de días si de mí dependiera y acá están los cuentos de 365 que fueron publicados en este movido agosto en el Suplemento Tres Mil de Co Latino, el suplemento es buenísimo, si pueden léanlo cada sábado en: http://www.diariocolatino.com/es/20130831/tresmil/






sábado, agosto 24, 2013

Ideas

Dicen que todo proyecto comienza con una idea, pero las buenas ideas vienen de algún lado... quizás andan por allí, flotando en el éter de las ideas hasta que les da un estornudo y entonces caen directamente en la oreja de alguien y de pronto en medio de una conversación con anécdotas sobre los desaparecidos que conocimos, le digo a Ruby: "tengo algo sobre eso, voy a escribir la obra y vos vas a actuar uno de los personajes principales" y ella dice: "chivo" y  tiempo después de haber estrenado la  obra y haber escuchado a decenas de personas que luego de las presentaciones nos contaban las historias de sus desaparecidos, cuando se atravesó otra idea para un set de lecturas con dramaturgas, decirle a Susana: "¿podrías hacer la moderación de los conversatorios?" y ella al leer la obra decirme: "¿podemos publicarla? y después de esos meses, al recibir esta semana las pruebas de diagramación, sentir que el corazón se pone a bailar dentro.
Las ideas llegan por ejemplo, cuando Pamela dijo: "Voy a hacer una película y quiero que vos hagás un personaje" y yo dije "si" y tuve ocasión de trabajar con gente muy talentosa, entregada y con tantas ganas que no importaba la falta de presupuesto y a muchos meses luego de esa filmación, ver el primer avance de la peli hace que te sientas en las nubes.
Si, los proyectos comienzan con buenos sueños, pero hay talentosas y hermosísimas mujeres que parecen una suerte de pararrayos de buenas ideas, conozco muchas además de las que menciono ahora, todas son fuerzas de la naturaleza, cuando trabajan en conjunto son absolutamente poderosas y sus buenas ideas producen geniales resultados, he tenido la suerte de encontrarme en esos afortunados torbellinos que producen lluvias  y hacen germinar vivencias, eso ha sido en verdad afortunado.

sábado, agosto 17, 2013

Para cantar en las mañanas

Hacía ratos que no cantaba... hacía meses que no cantaba... de acuerdo, hacía un par de años que no cantaba, digo, no porque tenga clase o ensayo o haya que pasar alguna de las canciones de nuestro montaje de Perlimplín, sino por el puro gusto de hacerlo, digamos que el alma había pillado una gripe de aquellas y se había quedado completamente afónica y sin poder sacar ni una nota, como si la música se hubiera acabado por dentro y no quedara más que una habitación a prueba de sonido y un día de esta semana, como si en el planeta donde habito fuera lo más natural del mundo, me desperté con Fito en la cabeza y me puse a tararear y tarareando fuí a abrirle la puerta a la Gata Negra que de un salto se subió a mi cama. Tarareando busqué las chanclas y con la modorra de las 4:30 de la mañana me dispuse a hacerle frente al épicamente horrible tráfico que convierte a Soyapango en zona de guerra 20 horas al día.

 A Fito me lo presentó Fernando, objetor de conciencia que había preferido venir a enseñar  estadística al departamento de matemáticas de la UES que hacer la mili en su país. Fernando era un tipo flaco y simpatiquísimo que un día me puso en la mano un cassette... si, cassettes, esas cosas que se usaban para escuchar música en los primeros años de la post guerra, y me dijo: ¿has escuchado a este tipo? y no, jamás había escuchado a ese tipo flaco y desgarbado que aparecía en la portada y apenas había escuchado algo de rock en español, en esa época en que me decían rock y mi arco reflejo me disparaba inmediatamente a la imagen de Eddie The Head. Así que hice acto de contricción por adelantado a los dioses del Metal y metí la cinta en la cassettera, apreté el botón de play y de inmediato sonó El Amor Después del Amor... no está mal pensé, para cuando sonó Brillante Sobre el Mic, yo me había enamorado y es de esos amores que le duran a una para toda la vida, me convertí en fitómana sin remedio.
Páez ha estado en las buenas y en las malas o en las de reír y llorar como diría Zompo, innumerables veces he cantado Ciudad de Pobres Corazones con toda la rabia que puede producir el extremo nivel de frustre generado por el paisito y Al Lado del Camino es casi que mi canción insignia, a veces creo que hay letras que las ha hecho para que estén allí justo cuando ya no puedo más, pero bueno, me pasa igual con Cortázar, Lorca, Héroes, Maiden y Van Goh y creo que le pasará igual a mucha gente, lo bueno de estas cosas es que cuando "me duele la carne del corazón y la carne del alma" (palabras de FGLorca), siempre habrá una acertadísima letra de Fito, un increíble destello de color de Vincent, una frase de Cortázar que te vuela la cabeza... una de esas genialidades del espíritu humano que la haga de salvavidas antes que termine de hundirme en mis vericuetos abismales.
Así pues, esa mañana en que salió el sol después de muchos, muchos días, caminé las diez cuadras que debo caminar ahora para salir de casa, cantando:
"desafiar a las leyes de la gravedad,
solo reírme hasta verme flotar,
no me creo que todo haya ido tan mal
prueba el efecto de resucitar..."




sábado, agosto 10, 2013

Pereza

En vacaciones me desconecté tres días... si, por eso no hubo Gaticueva la semana pasada. Los tres días que tuve de vacaciones los pasé en plan león ¿Saben? Cuando una no tiene en absoluto ganas de ver al mundo y su contenido, sobre todo cuando el contenido te lo resumen los noticieros en muertos porciento y se felicitan unos a otros porque el porciento es menor que el del año pasado hasta el momento, con un tono a medias decepcionado, a medias como si se hubieran ganado la lotería o algo así y antes que ir a observar la fiebre agostina de primera mano, recordando a tiempo que se tiene un ataque irreprimible de sociopatía cuando se ve gente aglomerada, una se mete en la cueva leonina de su cama, solitariamente a disfrutar de la suavidad pecaminosa de la sábana  cuando se está dormitando a plenas nueve de la mañana sin acordarse del despertador... pecaminoso si... se llama pereza y una vez que se instala no se va, así que lo mejor es ponerse una camisa liviana y llevársela suavecito a la cocina, procurando que no se espante con el aroma del café ¿Saben?  Ese momento en que el vapor silba y el apartamento completo se llena de ese olorcito a domingo aunque sea lunes y podés agarrar la taza con las dos manos y llevártelas despacito (a la taza y a la pereza) para darte una mañana sibarita de manzana, pan, queso y café mientras ves la tele (si, si, fueron tres días de absoluta perdición, qué puedo decirles) y te preguntás cómo diablos ha hecho la humanidad para sobrevivirse a sí misma, tan torpe y sola, tan descuidada y sin memoria, con las interrupciones necesarias para prepararles desayuno a los dos cachorros y sumergirnos los tres en una plática de apreciación sociopolíticaeconómica con roces existenciales sobre la segunda guerra mundial y a medida uno conversa van saliendo algunas ideas despreocupadas sobre nuevos montajes ¿Saben?  Lo que sucede cuando una buena conversa va pasando de una cosa a otra, deslizándose sobre el tiempo que se tiene para perder, es genial tener tiempo que perder y entonces una de casualidad se desliza sobre una piedra interesante y acabás en medio de una buena idea a la que le vas a dar vuelta hasta que pare en alguno de tus inventos.
En fin, que me desconecté tres días de las grandes cosas que pasan para poner atención en las pequeñas cosas cotidianas y por eso no hubo Gaticueva la semana pasada y había que dar las explicaciones del caso, aunque una desvaríe un poco ¿Saben? Como cuando se recuerda una de esas pequeñas cosas que te ponen feliz y te sonríes sola.