sábado, noviembre 01, 2008

El cuento del aquelarre de brujas sabias

Bruja... por mi bien o por mi mal, dicen por ahí que si... ¿sabia? todavía no sé, creo que lo descubriré cuando me muera.
La cosa es que Jorge Aguilar me echó una llamada y me preguntó si quería participar en un recital el 31 de octubre, Samhain, día en que el velo que separa a nuestro mundo de lo etéreo es más leve... ¡cómo que no! dije yo (si, si, ya sé que se pensará que siempre digo que si... pero bueno).
Así que con velas, incienso y fuego, preparé mi participación en el recital de brujas sabias que habían convocado los colegas de La Lumbre y para allá me fuí.
Les debo las fotos, porque me dejé la cámara, pero les cuento que estuvo Raquel Cañas y leyó cosas bien bonitas, que estuvieron Los de a Pié y les estuvimos interrumpiendo el concierto para hacerles coro (uno de atrevido, veá) y a falta de fotos, los dejo con algunos de los poemas de Harry que leí anoche, ambos de Agenda, mi último artilugio literario:

2:00 a.m.
Pararse con el dedo gordo del pié derecho
sobre el filo de la desesperanza
cobijarse las ganas con un cigarro huérfano
vaciar sobre la acera inmunda
la cerveza que cambiaste por tu último dólar
Cortarte el agua y la luz
y la tristeza
y la desesperanza ya roma por los cuatro costados
y el consejo de borracho al borde de ser el amigo que quiero tanto
salpicado con pedacitos de todo va a estar bien
mañana va a ser mañana olvídate
espera la resaca
Cortarte el cuaderno de borrón y cuenta nueva
y las palabras que vas pescando cuando se distraen
cuando no miran cuando se dejan
Cortarte las ansias y la memoria
y el recuerdo de mi dedo índice deslizándose sobre la piel de tu frente
hasta tu nariz
con mi mejor risa sarcástica por no gritarte que te quedes
por no parecer la llaga que soy por dentro
Cortarte los días
y los segunderos de los relojes
y de paso las horas y los jueves después de las siete de la noche
y aquel bar
y los vasos y las voces
y las venas

Y las venas

Sobre el filo de la desesperanza

Cortarte las venasLas venas


3:00 p.m.

Dejo
comida suficiente para el gato
la mitad de una almohada
dos sobres de té que te olvidaste
mi último libro de poemas que fue realmente malo
aquella camisa que siempre quisiste tirar
tírala
que se vaya volando por la ventana
una foto de carnet que no te devolví
las entradas de aquel concierto
donde me tomaste de la mano
y a pesar tuyo lloraste con ganas
escondiéndote las lágrimas en medio de las mangas
la respiración entrecortada
que se escapó de nuestros labios
justo en medio de tu sala
y el asombro de corazón desvencijado
que descubre que a veces, solo a veces, el amor no nos salva
Discúlpame pero queme tus cartas
mi diario dos tarjetas de cumpleaños
todas las letras de tu nombre
y el poquito de voluntad que me quedaba

Otro día cuento en lo que ando con Agenda, pero por hoy siacabuche.

El Cuento de la visita a Nicaragua y la bailada apenitas

Ajá... la cosa es que yo siempre ando en varias cosas, de aquí para allá y algunas de ellas no tienen que ver con el Teatro, que es el gran territorio que habito, mi hermsa casa... pero de vez en cuando me entra lo pata de chucho y me voy a otros territorios artísticos a ver, respirar y experimentar con otras formas de decir las cosas. Así que pensé en este espacio como un lugar para esas otras cosas.
Eso me pasó cuando la Pao me dijo ¿querés ayudarme en una pieza que estoy preparando? y más se había tardado ella en preguntar, que yo en decir que si (ya ven, uno que va y se tira de cabeza).

Y entonces, había que bailar... una de las cosas que me encantan. Esto es un trabajo que la Pao viene preparando desde hace rato y Memo también estaba en esto, así que empezamos con unas clases de barra al piso.

















Me gustó mucho esta forma de moverse... luego a armar el trabajo, sobre el embarazo precoz, me gustó mucho esta forma de armar el trabajo, es un poco como trabajamos en el TIET con las secuencias de movimiento... y después directo a Nicaragua, al XIV Festival de Danza Contemporánea, que organiza Gloria Bacon.




















¡Ahhh... los hoteles! los hoteles, hostales y otros parecidos son algo a lo que creo que nunca podré acostumbrarme... pero tienen su encanto, buscándole el lado.
La cosa es que bailamos... bueno, la Pao con un tobillo del tamaño del mundo, después que por su bien o por su mal, se lo dobló en el primer día en el tetro.








Y yo piensa y piensa en que cada vez encuentro menos línea divisoria entre el teatro y la danza, aunque ambos territorios tienen sus formas particulares de trabajo y teatreros y bailarines, sus propios rituales y conductas... si... mi lado etológico, hay cosas de la biología que son difíciles de olvidar.
Otra cosa que me encanta de los encuentros en la posibilidad de conocer otras gentes, ver otras formas de trabajar, conocer otras motivaciones, escuchar otras historias.
Así que gracias enormes a todos los bailarines en este encuentro, a Gloria Bacon, a la Pao y a Memo...
y luego al bus. Este mes he pasado muuuuchas horas en el bus, de un lugar a otro; ver la carretera es una especie de trance donde surgen imágenes, sensaciones, premoniciones... cosas, cosas que tienen que vertirse en el teatro, en la literatura o en la danza, o en las cosas que a veces se me ocurren que no sé si son teatro o literatura o danza, talvez un territorio fronterizo, talvez un umbral... me gusta más lo del umbral, los umbrales son mágicos, permiten la entrada a otros mundos.
Y colorín, colorado, este cuento se ha terminado...