sábado, julio 05, 2014

Listas negras

Había estado en el desierto ¿les conté, no? Ese espacio vacío entre el trabajo que acabas de terminar y el que aún no inicias, esa tierra de nadie donde no hay una idea definida de qué vendrá después y ni siquiera hay un indicio de misterio para navegar por sus aguas hasta dar con la próxima isla, nada... únicamente una sucesión de días esperando que el ánima se reponga de la maratón para dar de nuevo un primer paso, pero el ánima, nada de nada... hibernando, noqueada por el esfuerzo que acaba de realizar, por más que te le quedes viendo, agarres los pompones y grites: "¡vamos, nena, vamos... tú puedes!"... ella no despierta y ni siquiera te dan ganas de ver las listas negras... si, Harry tiene una lista negra de cosas que quisiera escribir y Jen tiene una lista negra de cosas que quisiera poner en escena, esto es muy útil porque luego que has estado muchos días en el desierto, un buen día se pone una tormenta de aquellas y te comienzan a llover ideas por todas partes, de nada sirve poner diques porque se desbordan y corres el riesgo de perderlas, así que en cuanto pillas una que te parece muy buena, pero no puedes ocuparte de ella porque ya estás con otra que llegó previamente, no la dejas ir porque son muy resentidas y seguramente no volverán, la pones junto con las demás en la lista negra y así, un día no muy lejano, si crees que te has perdido en el desierto, vas, abres la lista negra y a la mejor puedes encontrar una o dos buenas pistas para salir del lugar. Un día en que el ánima estaba tirada perezosamente, con los ojos entornados como si jamás en la vida debiera volver a escribir una letra, Harry en la compu, abre distraídamente el archivo de su lista negra y paseando la mirada, se topa con una idea para una novela, que le llama la atención; mi alerta interior suena y vuelvo a verlo, arqueando una ceja: -¿Novela, en serio?... nunca hemos escrito algo así. Él se encoge de hombros, me mira como si fuera a hablar del clima y dice: - Siempre hay una primera vez para todo. Tiemblo. ¡Dioses! ¿sabe él dónde vamos a meternos? Tal vez si, tal vez no, pero conociéndolo, no le importan demasiado mis preocupaciones, si no lo sabe, seguramente se conseguirá un mapa y lo averiguará... Suspiro mientras Harry cierra el archivo que se llama lista_negra_harry y abre un nuevo documento al que titula X, el cursor se posiciona en el ángulo superior izquierdo de la página en blanco en la pantalla del computador...

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