lunes, octubre 17, 2011

Humedad

Será la lluvia, ese monótono correr de agua sin interrupción aparente, serán las malas noticias que la tv me restriega en la nariz, serán los rostros cansados de la gente que habita los albergues, cansados de un cansancio de más de una temporada de lluvia con la misma canción fúnebre y uno contando cuentos como si eso cambiara la realidad, será la llovizna fría que lo impregna todo: la ropa, los zapatos, la sala de la casa y hasta los pensamientos, será la imagen de los políticos en pre campaña, poniendo cara de "me importa mucho", será el ser "uno de los países más vulnerables" a los desastres naturales (escuchar la palabra vulnerabilidad en los noticieros y programas de análisis de cualquier cosa está tan de moda como ver llover en esta época), será el hecho de ver que todos quieren salir en la foto, como siempre, pero es que ahora te da más no se qué, será el no tener zapatos secos, será el último conteo de los muertos, será la imagen de un campo de maíz anegado que he visto repetidamente en la televisión, será que mis sábanas ya tienen olor a moho, será el golpe que el ladrón de ayer me dio en el hombro y uno sin poder devolverlo, será la humedad, debe ser la humedad de siete días sumergidos en agua, pero ayer me puse a leer a Girondo porque era necesario, digamos como una botella de Peter Brum en mi cumpleaños y Girondo, que está allí cuando lo necesito, como siempre, me saco de aguas, digamos poéticamente hablando:

Hazaña
O. Girondo

Todo,
todo,
en el aire,
en el agua,
en la tierra
desarraigado y ácido,
descompuesto,
perdido.
El agua hecha caballo antes que nube y lluvia.
Los toros transformados en sumisas poleas.
El engaño sin malla,
sin "tutu",
sin pezones.

La impúdica mentira exhibiendo el trasero
en todas las posturas,
en todas las esquinas.
Las polillas voraces de expediente cocido,
disfrazadas de hiena,
de tapir con mochila.
Las techumbres que emigran en oscuras bandadas.
Las ventanas que escupen dentaduras de piano,
cacerolas,
espejos,
piernas carbonizadas.

Porque mirad
sin musgo,
mi corazón de yesca,
qué hicimos,
qué hemos hecho
con nuestras pobres manos,
con nuestros esqueletos de invierno y de verano.

Desatar el incendio.
Aplaudir el desastre.
Trasladar,
sobre caucho,
apetitos de pústula.
Prostituir los crepúsculos.
Adorar los bulones
y los secos cerebros de nuez reblandecida...
Como si no existiera más que el sudor y el asco;
como si sólo ansiáramos nutrir con nuestra sangre
las raíces del odio;
como si ya no fuese bastante deprimente
saber que sólo somos un pálido excremento
del amor,
de la muerte.

5 comentarios:

Maya Santiago dijo...

Que bonito tu post, muy apropiado a los tiempos que vivimos...

Maya Santiago dijo...

Muy bonito tu post, muy apropiado a los tiempos que vivimos... ¿Y como es eso que te pego un ladrón? Espero que estes bien y que ya pronto se te sequen los zapatos... :)

jennifer/harry dijo...

ya ves Vero, esas cosas que apsan por andar en bus en noches lluviosas y con los zapatos hay que tener paciencia, oajlá que pronto salga el sol

Jorge A Merino dijo...

Cuanto de cierto!!

Es en estos tiempos cuando las personas muestran sus verdaderos rostros... El ladrón ni en emergencia perdona. El político tampoco. Y parece que es moda también colgar foos en redes sociales para que "vean que han ayudado", como si eso hiciera mejores a los que las publican... Personas que ni en emergencia pierden la oportunidad que tienen para ganar "likes". El otro día me contaron que unos ladrones entraron a un centro de acopio, armados a robarse la comida y la ropa... ¿será necesidad real?, o simplemente que no pierden la "oportunidad", también vi una foto de unos rescatistas ayudando a una señora de más de 70 años... en medio un río... Verdaderos seres humanos que hacen lo que pueden por los demás.
Y lo de ser uno de los países más vulnerables, tristemente, la solución no es tan difícil, pero el problema es que solo somos un juego de ajedrez para los que manejan las riendas del país, lastimosamente, hay gente que hasta muere para que ellos estén saciados.

Me encanta leerte. Bendiciones.

jennifer/harry dijo...

¡gracias Jorge! al menos ya ha salido el sol... ahora, lo que falta para volver a poner al paisito a andar...